Los pedáneos de Riello van al Senado en defensa de los pueblos
El senador leonés Luis Aznar (PP) intentará sensibilizar al Ministerio de Administraciones Públicas sobre el importante papel que juegan las juntas vecinales en la provincia. Después de recibir en la Cámara Alta al alcalde de Riello, Manuel Rodríguez, y a una veintena de pedáneos de la zona preocupados por la posible desaparición de estas entidades locales menores, Aznar se comprometió a mantener una reunión con el portavoz del ministerio, Francisco Granados, para explicarle el valor de las juntas, que, según reconoció, son «poco conocidas fuera de Castilla y León».
Durante la reunión, en la que también participó el vicepresidente segundo del Senado, Juan José Lucas, el regidor le entregó una carta de la nueva Federación Leonesa de Entidades Locales Menores en favor de la continuidad de esta figura administrativa, que hunde sus raíces en la Edad Media y da poder a 1.234 alcaldes pedáneos. Aznar ya ha trasladado esa misiva al Ministerio y ahora concertará la cita con Granados.
El senador considera, no obstante, que hay que esperar a conocer el proyecto de ley del Gobierno sobre el asunto. También recuerda que el grupo del PP en la Cámara Alta «ha ofrecido la posibilidad de escuchar a las juntas vecinales leonesas y tenemos la oficina parlamentaria abierta para ellas».
Las pedanías poseen la mayor parte de los montes de utilidad pública de la provincia, el terreno agroganadero, los cotos de caza, las choperas ribereñas y reciben compensaciones por ceder suelo a explotaciones fotovoltaicas, mineras, estaciones de esquí, residencias de ancianos y palas eólicas.
Su abundante patrimonio se completa con un sinfín de edificios que han defendido con uñas y dientes durante siglos y que dificilmente van a ceder de forma amistosa a los ayuntamientos, como propone el Ejecutivo central.
León es, además, la provincia española que se vería más afectada por la hipotética disolución de las pedanías, ya que posee 1.234 de las 3.723 de todo el país.