La Federación Leonesa de Entidades Locales Menores reclama modificar la declaración de impacto ambiental de 2002 de los túneles de Pajares
La Junta exige «actuaciones correctoras y compensatorias» por los daños causados por las obras de la variante de Pajares en Villamanín y Pola de Gordón
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunció que la Junta y la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores «mantendrán el pulso» con el Gobierno para conseguir modificar la declaración de impacto ambiental concedida en 2002 a las obras de construcción de los túneles de la variante ferroviaria de Pajares, entre Asturias y León. Tras la reunión de trabajo para el seguimiento de los impactos de las obras celebrada hoy en la localidad de Cubillas de Arbas, el consejero exigió la puesta en marcha de «actuaciones correctoras y compensatorias» después de que los trabajos hayan «destrozado el equilibrio hídrico en esta parte de la cuenca del Duero».
Al respecto, Suárez-Quiñones destacó los «efectos tremendos» causados por las obras en la zona, especialmente la pérdida de los niveles de aguas superficiales. De manera paralela, el «grave problema» provoca afecciones en la flora y la fauna, así como graves daños a la agricultura y la ganadería, relató el consejero, que recordó que la Junta concedió a la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores una subvención de 35.000 euros para llevar a cabo el inventario de los daños producidos.
Medidas correctoras a los 319 litros por segundo
En ese sentido, los impulsores de la modificación de la «fallida» declaración de impacto ambiental concedida en 2002 reclaman que el documento incluya medidas correctoras para recuperar el equilibrio hídrico de la zona, después de constatar que los trabajos provocan que 319 litros por segundo que antes se vertían a la cuenca leonesa del Bernesga ahora tengan como destino la cuenca asturiana del Huerna.
Según explicó el consejero, sobre la mesa existen ya cuatro o cinco alternativas previstas para corregir la situación, aunque también serán necesarias medidas compensatorias para aquello que no se pueda corregir, señaló. La situación afecta a 14 entidades locales de los municipios de Villamanín y Pola de Gordón, recordó el consejero, cuyo departamento emitió en el mes de marzo un informe «claro y contundente» en el que defiende la necesidad de proteger una zona considerada a nivel europeo como de especial conservación.
El caso prioritario
Tras repasar la actual situación del procedimiento administrativo, los representantes de la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores emplazaron a futuras reuniones para avanzar en el apoyo a las juntas vecinales afectadas. Al respecto, señalaron que considerarán éste como un «caso prioritario», ya que la actual situación empeora las condiciones de vida de unos territorios ya dañados por el fenómeno de la despoblación de las áreas rurales.
En nombre de la asociación de ganaderos Montaña de León, su presidente, Arsenio Rodríguez, exigió al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), promotor de las obras, la puesta en marcha de «soluciones factibles» para minimizar un problema que está afectando gravemente al sector. «El agua es un valor innegable y aquí nos hemos quedado sin ella», lamentó Rodríguez.