Las pedanías sólo tienen una semana para iniciar los trámites de las cuentas

933509_2Apenas faltan dos meses para que concluya el plazo impuesto por el Gobierno central para que las Entidades Locales Menores rindan cuentas ante el Ministrerio de Hacienda, un requisito indispensable para mantener su personalidad jurídica. Por ello, la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores (FLELM) advirtió ayer de que aquellas juntas vecinales que no hayan iniciado aún la tramitación, sólo tienen una semana para comenzar con el procedimiento ya que, de lo contrario, no llegarán a tiempo de rendir sus cuentas antes del 31 de diciembre.

Según señaló ayer el secretario de la Federación, Carlos González-Antón, el Ministerio de Hacienda tiene registradas a día de hoy las cuentas del 69,5 por ciento de las pedanías de la provincia, lo que supone que el 30 por ciento restante «o están en tramitación o ni siquiera han iniciado el proceso», matizó González-Antón.

Según los datos que maneja la Federación, la práctica totalidad de las juntas vecinales que dependen del Consejo Comarcal del Bierzo ya han finalizado los trámites, por lo que la gran mayoría de las que aún restan están circunscritas al área de la Diputación de León. La intención de los representantes del colectivo es que la institución provincial les facilite un listado de aquellas que aún no han acudido al Servicio de Atención a Municipios (SAM) de la Diputación, departamento encargado de auxiliar a las juntas vecinales en la elaboración de las cuentas, con el fin de ponerse en contacto con los alcaldes pedáneos e informarles de la situación. «Queremos llegar a esos pueblos, informar a los vecinos de las consecuencias de no cumplir con la Ley», señala el secretario de la Federación quien insiste en que este tipo de información es pública.

También agradece la «colaboración absoluta» que ha encontrado al respecto en el Consejo Comarcal, donde sí les han falicitado el listado completo. De hecho, en la zona de influencia del Consejo Comarcal las pedanías que aún restan sin cumplir son una minoría y, prácticamente en todos los casos, pueblos en los que no queda ningún habitante, según ha comprobado ya la Federación.

Y es que, según asegura Carlos González-Antón, lo más complicado es conseguir el contacto con todos los presidentes de las juntas vecinales, por lo que apela a la Diputación para que les facilite el listado para ponerse en marcha cuanto antes.

A pesar de que el porcentaje de cumplimiento ha crecido de forma considerable en los últimos años, el volumen de juntas vecinales de León, con 1.232 localidades —prácticamente un tercio de las de todo el país—, supone que aún están pendientes de entregar sus cuentas cerca de 400, aunque se desconoce cuántas de ellas ni siquiera han iniciado los trámites.

«Es necesario recordar la obligatoriedad legal de presentar las cuentas», advierte el secretario de la organización, puesto que además de suponer la desaparición de las juntas vecinales, «también puede suponer la comisión de un delito de prevaricación por parte de los presidentes de las juntas vecinales que no inicien el procedimiento».

Con la idea de poner en común los objetivos alcanzados hasta el momento, la Federación Leonesa acudirá el próximo sábado a una reunión en Vigo, en la que se prevé analizar en qué punto se encuentra la situación.

EDITORIAL: Las juntas vecinales se quedan sin tiempo

 

La supervivencia de las juntas vecinales tiene un límite inapelable en el próximo 31 de diciembre. En esa jornada tienen que haber presentado en tiempo y forma sus cuentas. Parece una exigencia totalmente razonable para unas entidades que, a pesar de sus singularidades, forman parte del entramado de las administraciones públicas españolas.

Cuando se realizó el anuncio de que no se otorgarían más prórrogas y que las juntas vecinales tendrían que empezar a cumplir con ese requisito de presentar sus cuentas para poder seguir con vida, fueron múltiples las voces que alertaron del problema planteado, porque muchas pedanías carecían de recursos humanos y materiales para hacer frente a esos trámites. Pero entonces se generó una importante movilización ciudadana y surgieron entidades tanto privadas como públicas que se ofrecieron para facilitar esos medios. Y llama la atención que después del tiempo transcurrido aún haya un importante número de juntas vecinales que se hayan puesto manos a la obra para solventar el problema.

Ahora, cuando apenas quedan dos meses para que concluya el año, las cosas se han complicado un poco más porque la grave crisis institucional que vive la Diputación está paralizando aspectos fundamentales para la solución de este problema. Desde la Federación de Entidades Locales Menores se alerta de que nadie les facilita el listado de las pedanías que ni siquiera han contactado con la Diputación para solicitar ayuda. Quieren ir a buscar a sus responsables para personalmente informales de la situación a la que se enfrentan las juntas vecinales si no cumplen con la presentación de cuentas. Cifran en un 69,5% las que ya han cumplido pero alertan de que si en una semana no se ponen en marcha los trámites muchas pedanías pueden encaminarse hacia su disolución.

La Diputación, tras el esfuerzo realizado en esta materia, debe buscar fórmulas para seguir adelante porque su crisis no debe dañar el futuro de pedanías.