Medio millar de asturianos protestan en León contra la supresión de las parroquias rurales (La Nueva España)

Medio millar de asturianos protestan en León contra la supresión de las parroquias rurales

«Quieren usurpar nuestro patrimonio», advierte Andrés Rojo, presidente de la federación que agrupa a las 39 entidades menores del Principado

21.10.2013 | 02:12

Vecinos de la parroquia de La Tabla, junto a otros manifestantes.

Vecinos de la parroquia de La Tabla, junto a otros manifestantes.Jesús F. Salvadores / Diario De León

Oviedo, L. Á. VEGA Asturias se hizo sentir con fuerza en la protesta que tuvo lugar ayer para exigir que se paralice la ley de reforma local, que condena a la desaparición a las entidades menores, como las parroquias rurales, las pedanías o las juntas vecinales, de las que hay 3.700 en España, 39 de ellas en la región. Las parroquias rurales fletaron una decena de autobuses hasta León, con medio millar de vecinos, a los que se sumaron otros que viajaron en sus vehículos particulares. La convocatoria, que era para todo el noroccidente del país (cántabros, asturianos, gallegos y leoneses) reunió en la ciudad a más de 4.000 personas. El mensaje tendría que haber llegado a quien corresponda. «Tienen que admitir las enmiendas que hemos presentado para que no acaben con la administración más cercana al ciudadano», indicó José Manuel García del Valle, secretario general de la Federación de Parroquias Rurales de Asturias.

Entre los presentes, había vecinos de la parroquia rural de Villamayor (Piloña), de la que salió un autobús con 55 vecinos. Andrés Rojo, presidente de esta parroquia rural y también de la federación, aseguró que sólo están defendiendo su patrimonio. «Quieren usurparlo y quitarnos los servicios», sentenció. «Defendemos nuestros pueblos. Son nuestro pasado y nuestro futuro», indicó, parafraseando la pancarta con la que se abría la manifestación. «Aparte de que es la administración más cercana, es la más desinteresada, porque nadie cobra un duro», añadió.

En Villamayor, la entidad gestiona el abastecimiento de agua, que «le cuesta a cada vecino cuatro euros, sin límite de gasto». Y si hay una avería, «se repara en el momento». Para Rojo, hay muchas cosas que eliminar antes que las entidades locales menores. «No hablaría tanto de eliminar ayuntamientos, pero sí tantos edificios que tiene la Administración. No sé qué se ahorra eliminando las parroquias rurales», confesó.

También estuvieron los vecinos de otras parroquias rurales, como La Tabla de Cudillero, que mostraron una pancarta muy crítica: «De las ciudades nos lleváis las empresas, de los pueblos nos quitáis lo comunal. ¿Cómo nos queréis dexar? ¿Sin ná de ná?». Los de Lamuño (parroquia rural formada también por Salamir y Artedo), también Cudillero, mostraron una pancarta mucho más dura. «¡Nos queréis quitar el alma!». Entre los asturianos se repartieron carteles más pequeños que rezaban: «No al expolio de las parroquias rurales de asturianas».

Desamortización

Tras este ataque a las entidades locales menores (se les quiere arrebatar la personalidad jurídica, expropiar determinadas propiedades y posiblemente privatizar algunos servicios), se esconde, según afirman los dirigentes de las parroquias rurales asturianas, los intereses de otras administraciones, como las diputaciones y las comunidades autónomas. «En Castilla-La Mancha se están desamortizando los montes para venderlos. Las entidades locales menores tienen un patrimonio de 3,5 millones de hectáreas y gestiona pastos, montes, la caza y también el agua en algunas de ellas», indicó José Manuel García del Valle. El asunto no es baladí. El 46 por ciento de los montes asturianos está en manos de estas pedanías.

La protesta tuvo un aire festivo, por el que sonaron, por las calles leonesas, las notas de la gaita y el tambor, mientras ondeaban banderas y pancartas, como una de tamaño inmenso en la que podía leerse: «No sobran entidades locales, sobran chorizos». En otra se aseguraba que «se venden los pueblos de España».

«Ya va siendo hora de decirle al Gobierno que las juntas vecinales no suponen ningún coste y que el modelo de concejo abierto es el que debería aplicarse en todos los sitios», afirmó Elías Álvarez, el portavoz del frente en defensa de las juntas vecinales, quien opinó que es la mala gestión que realizan algunos ayuntamientos la que hace que las juntas vecinales «paguen el pato», cuando «no tienen ninguna deuda». Con la supresión de las juntas vecinales se elimina una forma de vida y muchos puestos de trabajo, ya que los bienes comunales que administran emplean a muchas personas de los pueblos.

Por su parte, el secretario de la Federación de Concejos, Pedanías y Parroquias rurales de España, Carlos González-Antón, sostuvo que los concejos y parroquias rurales, como auténtico gobierno, son absolutamente necesarios y confió en que la ley, que ahora está tramitándose en el Congreso, no llegue a aprobarse. La manifestación culminó ante la sede de la Subdelegación del Gobierno en León, donde el escritor Pedro García Trapiello leyó un manifiesto en defensa de las entidades locales menores, que están en serio peligro.