Juntas Vecinales (Pedro Trapiello, Diario de León)

CORNADA DE LOBO

 Ajuntarse

 

Tiempos malos piden juntamientos… nadie para una avalancha con sólo su pecho.

Las juntas de vecinos nacieron para detener el alud de reyes codiciosos, nobles de pernada o abades comendatarios que quisieron señorear vidas y haciendas en estos pueblos cuando se refundaban en tiempos medievales (y después)… fue democracia de «una casa, un voto», democracia varona, paisanos del lugar, aunque ocho siglos antes de reconocerse en Europa el voto femenino, ya existía en estas juntas el derecho de las paisanas de casa viuda a tener al menos medio voto… y así, el invento de ajuntarse en vecinal no debió ser mala regla, porque llegó hasta nuestros días gobernando en lo suyo y cuidando el predio de los depredadores que llegan de fuera con papeles o privilegios… y gracias a esta defensa mancomunada de los vecinos «en junta», los bienes del común fueron sagrados y no los mordió tanto el interés particular o la garduña.

La cosa es que ahora quieren ventilarse a las juntas vecinales (y no digo yo que haya algunas que por mala gestión, trampilla o abandono deberían ser intervenidas, pero ya)… sin embargo, se enfrentarán al sentir general y a gentes que este sábado salen a la calle en esta ciudad para decirle al Gobierno que su proyecto de supresión de las pedanías se lo metan, más o menos, por el culo, directamente… o sea, que no, que nadie consentirá que se desguace un patrimonio institucional de tantos siglos que tiene en las tierras leonesas su mayor cantera en España.

No pocas de nuestras juntas vecinales se han venido vaciando de sentido o función; súmese a ello la despoblación de nuestros pueblos y no será ocioso sospechar que detrás de este fusilamiento haya intereses espúreos que buscan «campo despejado», bienes libres de dominio, expolio al canto… ¿cómo fiarse del que desde lejos administrará después este patrimonio no sintiéndolo como propio y común, sino como enajenable o negociete?…

Y si se trata de corregir defectos en el sistema de juntas, pregunta Sócrates por qué no empiezan por las Juntas de la orgía autonómica, que son las que de verdad despiezan presupuesto.